Presente

Yo confieso mis errores.

Tú confiesas tus sentimientos.

Él confiesa la verdad.

Nosotros confesamos nuestros pecados.

Vosotros confesáis vuestros secretos.

Ellos confiesan sus culpas.

Pretérito Perfeito

Yo confesé todo ayer.

Tú confesaste tus errores.

Él confesó su amor.

Nosotros confesamos nuestras faltas.

Vosotros confesasteis vuestros pecados.

Ellos confesaron sus delitos.

Imperfecto

Yo confesaba mis secretos.

Tú confesabas tus pensamientos.

Él confesaba sus dudas.

Nosotros confesábamos nuestros sueños.

Vosotros confesabais vuestras intenciones.

Ellos confesaban sus miedos.

Futuro

Yo confesaré mis errores mañana.

Tú confesarás tus secretos.

Él confesará su amor.

Nosotros confesaremos nuestras dudas.

Vosotros confesaréis vuestros pensamientos.

Ellos confesarán sus intenciones.

Condicional

Yo confesaría mis sentimientos si fuera necesario.

Tú confesarías tus errores si tuvieras valor.

Él confesaría la verdad bajo presión.

Nosotros confesaríamos nuestras culpas si nos lo pidieran.

Vosotros confesaríais vuestros sueños si confiaran en vosotros.

Ellos confesarían sus delitos si no tuvieran miedo.

Subjuntivo Presente

Yo espero que él confiese la verdad.

Tú quieres que yo confiese mis errores.

Él duda que nosotros confesemos nuestros pecados.

Nosotros necesitamos que vosotros confeséis vuestros secretos.

Vosotros pedís que ellos confiesen sus culpas.

Subjuntivo Imperfecto

Si yo confesara mis errores, me sentiría mejor.

Si tú confesaras tus sentimientos, serías feliz.

Si él confesara la verdad, todo cambiaría.

Si nosotros confesáramos nuestras faltas, nos perdonarían.

Si vosotros confesarais vuestros secretos, os liberaríais.

Si ellos confesaran sus culpas, serían comprendidos.