Presente
Yo reamo mis sueños.
Tú reamas tus deseos.
Él reama su vida.
Nosotros reamamos juntos.
Vosotros reamáis cada día.
Ellos reaman sin cesar.
Imperfecto
Yo reamaba mis sueños de niño.
Tú reamabas tus deseos juveniles.
Él reamaba su vida pasada.
Nosotros reamábamos juntos en la escuela.
Vosotros reamabais cada día de verano.
Ellos reamaban sin parar.
Pretérito Perfecto
Yo reamé mis sueños anoche.
Tú reamaste tus deseos ayer.
Él reamó su vida en un instante.
Nosotros reamamos juntos el año pasado.
Vosotros reamasteis cada día de la semana pasada.
Ellos reamaron sin descanso.
Futuro
Yo reamaré mis sueños algún día.
Tú reamarás tus deseos pronto.
Él reamará su vida en el futuro.
Nosotros reamaremos juntos mañana.
Vosotros reamaréis cada día en el verano próximo.
Ellos reamarán sin pausa.
Condicional
Yo reamaría mis sueños si pudiera.
Tú reamarías tus deseos con más tiempo.
Él reamaría su vida si tuviera la oportunidad.
Nosotros reamaríamos juntos si no lloviera.
Vosotros reamaríais cada día si fuera posible.
Ellos reamarían sin temor.