El coche aplastó la lata de refresco en la carretera.
Si no tienes cuidado, el libro te aplastará el dedo.
Las olas del mar casi aplastaron el castillo de arena.
Cuando llegó el tren, aplastó las monedas que estaban en las vías.
El niño aplastaba las hormigas con sus dedos.
El elefante aplastó el coche con su gran peso.
Las cajas de mudanza se aplastaron en el camión.
El gigante aplastará a sus enemigos con un solo golpe.
La tormenta aplastó los árboles del parque.
Con sus botas, aplastaba las hojas secas en el suelo.