El verbo "rechinar" en el idioma español se refiere a emitir un sonido agudo y desagradable que resulta del roce entre dos superficies duras o al apretar fuertemente los dientes. Este término puede utilizarse tanto en un contexto físico, como el sonido producido por las bisagras que necesitan aceite o el chirrido de los frenos, como en un sentido más figurado, como la tensión que se puede "sentir" en una situación incómoda o estresante. El verbo "rechinar" es un verbo regular y su uso es común en descripciones sensoriales dentro de la narrativa y el lenguaje cotidiano.
Las puertas viejas siempre rechinan cuando las abres.
El sonido de las llantas que rechinan en el asfalto me pone nervioso.
Cada vez que muevo la silla, rechina y me molesta mucho.
El lápiz rechinó contra el papel mientras Juan apretaba demasiado al escribir.
Los frenos del tren rechinaron fuertemente al llegar a la estación.
Si no rechinaras tanto los dientes por la noche, no tendrías tanto dolor de mandíbula.
Los niños escucharon cómo el suelo del ático rechinaba bajo sus pies.
Es importante revisar los frenos del coche si estos rechinan al usarlos.
Al girar la llave en la cerradura vieja, esta rechinó por la falta de lubricación.
Cuando el viento sopla fuerte, las ramas de los árboles rechinan entre sí.
Yo rechino las llaves cada mañana.
Tú rechinas la puerta al abrir.
Él rechina los dientes cuando está nervioso.
Nosotros rechinamos el piso de madera al caminar.
Vosotros rechináis las sillas al moverlas.
Ellos rechinan las ventanas con el viento.
Yo rechiné el coche al estacionar.
Tú rechinaste las ruedas en la curva.
Él rechinó la puerta al cerrarla con fuerza.
Nosotros rechinamos las tazas al colocarlas en el armario.
Vosotros rechinasteis los frenos en la bajada.
Ellos rechinaron el suelo durante la mudanza.
Yo rechinaré los dientes si sigo estresado.
Tú rechinarás las llantas al acelerar rápidamente.
Él rechinará la puerta cada vez que salga.
Nosotros rechinaremos el piso si no lo arreglamos.
Vosotros rechinaréis las sillas al arrastrarlas siempre.
Ellos rechinarán la ventana cuando el viento sea fuerte.
Yo rechinaría las llaves si no las lubrico.
Tú rechinarías la bicicleta si no ajustas la cadena.
Él rechinaría los dientes en situaciones de mucha tensión.
Nosotros rechinaríamos el suelo si camináramos con zapatos duros.
Vosotros rechinaríais las puertas si no las aceitáis.
Ellos rechinarían las ventanas si no las sellan bien.
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